SALUD INTEGRAL

La salud integrativa incluye los tratamientos de la medicina convencional que están basados en investigaciones científicas. Pero a estos les suma otro tipo de filosofías y terapias para tratar cuerpo, mente y espíritu. Algunos ejemplos son la acupuntura, la meditación, el yoga o la musicoterapia.
Incorporar este tipo de terapias puede favorecer el tratamiento de las necesidades físicas y emocionales de sus pacientes. . Las categorías que se establecen dentro de la salud integrativa son:
- Intervenciones mente-cuerpo
Terapias que utilizan tratamientos orientados a mejorar la capacidad de la mente. Su objetivo es conseguir un efecto positivo en la salud.
- Terapias manipulativas basadas en el cuerpo
Terapias basadas en la manipulación y el movimiento de una o más partes del cuerpo. De esta forma se trata el dolor, la ansiedad o el estrés. Ejemplos de estas terapias son el masaje terapéutico o el quiropráctico.
- Terapias de energía
Terapias basadas en concentrar la energía que genera el propio cuerpo o en canalizar la energía externa. Así se busca equilibrar la energía que fluye en el paciente. Entre estas técnicas están el reiki o el Qi gong.
- Terapia con fundamentos biológicos
Terapias basadas en los tratamientos con sustancias que se encuentran en la naturaleza. En esta categoría está el uso de vitaminas, suplementos alimenticios o hierbas naturales como terapia.
- Terapias tradicionales
Terapias que incluyen la medicina china tradicional o la naturopatía. Estos tratamientos ponen énfasis en el equilibrio de cuerpo, mente y espíritu para así prevenir y gestionar enfermedades.
- Estrés y ansiedad: terapias alternativas como la meditación, el yoga y el mindfulness pueden servir para reducir el estrés y la ansiedad. Unidas a los fármacos convencionales, pueden ser muy eficaces.
- Dolor crónico: la salud integrativa puede ayudar a manejar el dolor crónico mediante algunas técnicas alternativas. Por ejemplo, la acupuntura, la terapia física, la terapia ocupacional y la terapia cognitivo-conductual.
- Problemas de sueño: la salud integrativa ofrece enfoques alternativos para mejorar la calidad del sueño, como la acupuntura y la aromaterapia. También la higiene del sueño o la terapia cognitivo-conductual para el insomnio.
- Enfermedades autoinmunes: salud integrativa no cura enfermedades autoinmunes. Pero puede controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfoques alternativos. Estos incluyen cambios en la dieta, suplementos nutricionales, ejercicio físico y terapias de relajación.
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La salud integrativa permite reducir la medicación convencional, como antiinflamatorios, ansiolíticos, etc. Estos pueden ser sustituidos por principios activos naturales. Este modelo de asistencia sanitaria también resalta el papel esencial de la nutrición en el tratamiento de enfermedades. Ofrece a los pacientes una terapia y un programa nutricional individualizado y ajustado a su enfermedad.